El Observatorio de Conflictos Ambientales, (OLCA) y el Consejo de Políticas de Infraestructura están preocupados por el posible desborde de los relaves mineros en las zonas afectadas por las lluvias y las inundaciones en el norte del país. Esto por la cantidad de metales pesados que contienen y además por el alto número de estos que están abandonados.
Los afectados por las lluvias y las inundaciones en el norte del país denunciaron la posibilidad de desborde de los relaves mineros de la zona norte.
Esta situación, se podría comprobar por la excesiva cantidad de sedimento que esta deslizándose por los cerros y que ha producido aludes durante la presente jornada.
Por ello, el Observatorio de Conflictos Ambientales (OLCA) se encuentra recibiendo estas denuncias y comunicaron la posibilidad de que un relave en la Región de Coquimbo este afectando a la zona, según indicó Lucio Cuenca, director de la institución.
“Hemos registrado de acuerdo a denuncias que ha hecho la gente, una bajada de un relave en una quebrada en el valle del Elqui que es una de las zonas afectadas de una mina que está en la quebrada La Marquesa, donde hay videos que muestran cómo directamente los relaves están fluyendo por los cursos de aguas superficiales y eso llega al río Elqui, que luego se forma en el río desde donde se saca el agua potable para La Serena”.
Lucio Cuenca, explicó en qué tipo de amenaza se convierte un relave que se desborda.
“Se transforman hoy día en un peligro muy importante por la contaminación que generan, por el impacto local que generan a partir del polvo, la contaminación de agua, pero también por el riesgo que representan al venirse abajo y al aportar material sólido en estos aludes, en estas bajadas, en esta remoción en masa que se produce a partir de estos eventos climáticos”.
Por su parte, Luis Eduardo Escobar, asesor económico del Consejo de Políticas de Infraestructura, sostuvo que la falta de inversión hacia las personas provocan estas situaciones.
“En general los países subdesarrollados es donde mayor impacto tienen los desastres naturales, precisamente por la falta de previsión y por la falta de construir infraestructura que sea apropiada para las condiciones naturales que se enfrentan”, indicó Escobar.
En este sentido, el representante del Consejo ejemplificó su explicación con el caso de Japón: “Uno de los países mejores preparados del mundo por ejemplo es Japón, ellos invierten miles de millones de dólares en hacer infraestructura para que proteja a la población. Nosotros no tenemos la costumbre de hacer infraestructura que proteja a la población. Tenemos infraestructura para movilizar bienes y personas pero no para proteger a la población, de hecho eso quedó claramente demostrado en el caso del maremoto”.
Luis Escobar, representante del Consejo de Políticas de Infraestructura, analizó las consecuencias que un desastre así produciría.
“Chile es un país que es minero hace mucho más de cien años, y está lleno de relaves en Chile. Algunos relaves son muy antiguos, no están debidamente impermeabilizados, otros están en zonas de riesgo. Espero que no sea cierto de que el agua de los relaves está corriendo por las calles de las ciudades y pueblos del norte, sería horroroso porque eso es altamente contaminante, es veneno puro y ese es un pasivo ambiental con el cual vamos a vivir por cientos de años”.
Sin embargo la información otorgada durante este jueves por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) da cuenta de que en la Región de Coquimbo “no hay depósitos en estado crítico que constituyan una amenaza inminente para la población”, lo mismo para la región de Atacama.
A pesar de ello, Sernageomin reconoce que es necesario hacer un relevamiento de la información en terreno, lo que no se ha hecho por las inclemencias climáticas.
Además el organismo informó en su último balance que se encuentran 91 relaves abandonados en la región de Atacama y 28 en la región de Coquimbo. Situación que también denunció OLCA.